lunes, 28 de marzo de 2011

La guerra silente.


Un día dos árboles despertaron. Eran dos olmos. Irónicamente, su vejez no significaba experiencia, pues habían pasado toda la vida dormidos. Uno le preguntó al otro:
-¿Qué hacemos aquí?
-El segundo, sin saber la respuesta, se limitó a divagar: Supongo que siempre hemos estado aquí. Somos parte del planeta, como una extremidad más.
-Le falta algo a tu respuesta –replicó el primero-. Nuestra función en todo esto. Por lo que veo, somos los soldados olvidados de una guerra silente. Los kamikazes del planeta, nacemos, y todos estamos destinados a morir por la misma causa:
Sacrificarnos, para mantener la vida de otros que probablemente no aprecien el esfuerzo.

3 comentarios:

  1. OMG! yo pensé que por ser tuitero eras un pobre feo! Estas serrsi Atte. Alguien que sabe de tí [buahahahaha (?)]

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  2. Tambien leí escribes lindo ♥! Grr!

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