domingo, 10 de abril de 2011

El truco.


     Volvió en sí. Miró a los lados, oscuridad total. A pesar de no saber el tamaño del espacio que lo rodeaba sintió una gran claustrofobia. Escuchó cientos de voces murmurando a lo lejos, y la voz de un hombre de mediana edad un poco más cerca. De pronto, una fuerza sobrenatural lo separó del piso, se hizo la luz. Lo primero que vio fue la cara de asombro de un centenar de personas. Miró hacia la derecha, un joven de capa sostenía una varita con una mano, con la otra lo sostenía a él. Miró hacia abajo, había un sombrero de copa volteado sobre una mesa. En ese momento recordó quien era. Tengo que cambiar de trabajo. –Pensó el conejo-.

1 comentario:

  1. Me encantó! Agradezco haber llegado a tu blog, seguiré leyendote.
    Saludos,
    Vicky

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